lunes, 23 de julio de 2012

Sin título uno.

Qué más da el riesgo, eso es lo bonito de enamorarse, quedarte sin sonrisa, sin aliento y sentir las putas mariposas, las hormiguitas y el resto del zoo en la tripa cada vez. Perder los papeles y escribir las notas en su piel, con corazones y besos. Volverte un romántico y ser feliz sin saber por qué. Escribir a miles de metros de altura. Olvidarte el reloj para no desperdiciar el tiempo mirando la hora. No es cuestión del tiempo que pases con él, sino de cómo lo pasas. Fingiendo miedo a la oscuridad para dormir abrazados e ir al cine a ver una película de miedo con el mismo objetivo.Deshacer las sábanas y hacer vida. No se trata de inocencia, es mirar y estremecerse. No pido perfección, quiero fallos románticos. Sin palabras. Haz que me tiemblen las piernas con sólo mirarte. ¿Por qué arriesgamos tanto tantas veces por una única persona? ¿Qué tiene él que no tengan doscientos mil tíos más en el mundo? Tiene las sensaciones de que todo es más bonito cuando él está presente, tiene eso que hace maravillas dentro de mí. Empezar una carta sin saber qué decir, y terminarla sin saber lo que se ha dicho, terminando con un "Perdón por el sentimentalismo, pero estoy viva" y no saber si gritar de nervios contenidos (de los buenos) o de alegría en estado puro. Vivir con el placer de otro minuto. Querer a rabiar. Sin más.
"... que cuando pasa por debajo del cielo, sólo el tonto mira al cielo."

domingo, 15 de julio de 2012

Mi paraíso.

¿Sabéis de esos sitios en los que el cielo es más azul y las hojas son más verdes que de costumbre? ¿Sitios en los que el sol brilla más y los pájaros cantan mejor? Y la arena es más blanca y suave que en ninguna otra playa y el mar es lo más limpio del país, donde la noche se mezcla con el día y la energía no parece gastarse nunca, donde las risas son más sinceras y la amistad más fuerte, donde suplicas al verano que dure un día más, y otro, y otro. Lugares donde el amor es más intenso y hay besos a decenas de pisos de altura, donde se ven el mar, el campo, el pueblo. Todo. Lugares donde sabes lo que vas a hacer durante el día, y al final cada día resulta distinto. Disfrutar, sumar, seguir, escuchar música, bailar, tomar el sol, provocar. Ser libre. Ser ese gato que mata a la curiosidad. Tontear y hacer el tonto. Ir de cerveza en cerveza. De chupito en mojito y del bar a la playa a las dos de la mañana. Volver cuando ya nadie se tiene en pie. Amanecer e ir a la playa. Reír, reír, reír. Sentirte más vivo que nunca. Echar Madrid de menos, pero no lo suficiente. Fuego y agua. Dragones y sirenas. Verano. Atar cabos y pulseras. Mirar de reojo. Soñar con que soñamos. Charlar bajo las estrellas en la arena. Amigos y más que amigos. La gran familia. Los de siempre, los nuevos, cada día más y mejor. No haberte acabado de ir y desear volver nuevamente. El paraíso. Mi paraíso.

martes, 10 de julio de 2012

Los viejos tiempos.

"Nothing you confess could make me love you less". Que yo te quiero tal y como estás. Bajar tus escalones y subir por tus paredes. De nervios. De risas. Nosotros de risas. Madrid de risas. Madrid cálido en verano. Rojo de labios. Pantalón corto y tirantes. Cambios. Ojos de negro. Colores. Pillar las Converse y echarse a las calles. Fumarme tus pitillos. Beberte mis faldas de tubo. Parar el tiempo. Banda sonora de tus carcajadas y tu voz cuando estás serio. En mi iPod. Play, el mundo gira. Llamarte por otro nombre. No verte y no echarte de menos. Estar bien. Pintauñas de colores. Es verano, alegría. Carcajadas sin ti. Sin necesidad de otra cosa que no sea respirar y sonreír. Soltar las mariposas del estómago a que den una vuelta. Perder la noción de la vida sin perderme nada de ella. Susurrar secretos a mi almohada o a un chupito en una noche de playa. Amor, pero no para amar, para recordar y mirar el mar con otros ojos. Aprendemos a ser libres leyendo a Cortázar y escuchando Russian Red. Vetusta Morla y Copenhague en las paredes y a través de la ventana. Gritar por la ventana. Librarnos de la tensión de un beso que jamás nos dimos. Hacer el tonto para otros y ser felices juntos, pero no revueltos. Robarle el Delorean a McFly y dejarle con su pelo de colores, he'll be OK. Usar la máquina del tiempo y ver qué nos depara el futuro y cuánto tardaremos en vernos bien, o si volveremos a vernos bien. Si volveremos. Si volvemos. Dejarnos llevar por la marea porque la luna nos sabe a poco y escuchar a Sabina cantando por nosotros. Por las horas que vivimos y las vidas en las que coincidimos. Predestinados tal vez. Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos, o algo así. Quererte y odiarte. Hacer arte y rapear sin ser poetas ni raperos. Artistas de sábanas. Pudo ser y no fue, por ser la vida como es. Sigue sin haber mejor poesía que la de tu mirada. Pero buscaré en la basura a ver si hay algún trébol de cuatro hojas, para fumarnos nuestra suerte y fugarnos. Como en los viejos tiempos. Como jugar con el filo de la navaja o arriesgar todo a una carta. Jugar con fuego hasta quemarnos. Por amor y por costumbre. Por octubre. Por casualidad. Porque sí. Bee feater my friend. O algo.