jueves, 29 de diciembre de 2011

Funambulista.

Qué valientes los funambulistas, que arriesgan su vida para dar espectáculo, a tantos metros de altura, por la cuerda floja. Sólo tiene la red para protegerle de los golpes, de la caída, si la cuerda falla... Golpe. Dolor. Fracaso. Cada uno es el funambulista de su función, el protagonista que hace al público apreciar el suelo que pisa. Los amigos son la red, y cada vez que el artista cae de su cuerda está ella para salvar el golpe, y las distancias, y cuando no están todo es más oscuro, el cielo no brilla de aquella manera, ni sus ojos, ni su sonrisa, ni su pelo, todo es peor. Cuando un funambulista cae de la cuerda y no hay red, cae hasta el fondo, porque no tiene nada a lo que aferrarse y que le evite las heridas y el llanto de la caída, de la pérdida. si hay amigos, nunca será un fracaso absoluto, y cuando no está y fallamos... Pero el espectáculo debe continuar.

La vida es un circo lleno de tristes payasos pintados de colores alegres, y en su cara se forma un arcoiris causado por las lágrimas iluminadas por los focos en mitad del escenario, que es cada día, aunque duela.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Camino.

Poco a poco vamos entendiendo que le damos demasiada importancia al camino, cada uno va por el suyo, y a menudo no dejamos que se cruce con el de otras personas. Y no nos damos cuenta de que lo mejor del camino es compartirlo, dejar huella, quizá no en la historia, pero sí en otras vidas. Lo dijo Machado y lo cantó Serrat. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Que sí, que el camino está lleno de piedras, pero es el camino a seguir. Y si lo compartes, por muchas veces que caigas al suelo tienes a alguien que te ayuda a levantarte. Que cuando se te viene el mundo encima siempre habrá alguno que comparta la carga contigo, para que pese menos. Pero no es el camino, son las personas lo que te llevará al final, o no, en realidad no, no hay final, el camino sigue, sin detenerse un minuto a descansar, a lo largo de toda nuestra vida, y no hay nada que hacer para evitarlo. En conclusión, cada uno es su camino.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Toda la vida.

- Bueno, adiós. Ha sido una buena tarde, pero tengo que irme ya.
- Ah... Me olvidaba de decirte que...
- Dilo.
- Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie, y menos a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
- ¿Decir qué?
- Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a ti no te lo diré nunca. Solo si me volviera loca te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Contraadicciones, obsexiones y melancoholías.

La lluvia mojándome la cara, el frío mordiéndonos la piel y los corazones calientes, mojados en el café de las cinco, y el labio inferior con sangre de tanto morderlo para callar, por miedo a hablar, pero los ojos dicen lo que las palabras no pueden, aunque le hagamos menos caso. Gran error. Una mirada vale más que mil palabras. Planes de futuro, no, castillos en el aire. Castillos sin princesas. Ahora las princesas son como la vida, muy putas. No aprecian al príncipe, y cuando le pierden, se arrepienten. Quizá no sabían lo que tenían hasta que lo perdieron. Mentira. Siempre lo supieron, lo que pasa es que nunca pensaron que lo perderían. Contraadicciones, obsexiones y melancoholías, resumen de los pecados por cometer, de las ganas que saciar. Mientras tanto, noches de soñadores locos, de co-razones rotos y promesas por sincumplir. Porque están pendientes, pero no las cumplirás. Y así seguimos.

Slowly.

- No mires tanto por mí.
- ¿Y por quién miro si la persona que más me importa no es feliz?¿Para qué quiero serlo yo?
- No tengo palabras para eso.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Algo saldrá de todo esto.

Sácame el corazón, chico, o sácame una sonrisa.

Re sobre La.

Tras dar mil vueltas de campana bajo las sábanas me he dado cuenta de lo difícil que me resulta escribir muchas veces, sobre todo aquí, y a la vez es más sencillo que en ningún otro lado. No le busques sentido a lo que escribo, porque a veces ni yo misma lo encuentro, simplemente dejo que mis dedos se deslicen sobre este teclado maltrecho y al que le faltan teclas, por escribir de forma compulsiva cada pensamiento que me viene a la cabeza, para no publicarlo, simplemente por escribirlo, y que parezca más real que la noche anterior cuando te levantas. Domingo lunes de resaca y sexo, sin lo sgundo, pero con sueño, porque no has dormido, y la rescata el silencio, la oscuridad y una botella de ron, como si fuera un pirata, que falla cuando intenta asaltar y ocupar algún que otro corazón. Y no es masoquismo, simplemente es que me gusta demostrarme si realmente me importa aquello que quiero conseguir, hasta dónde estoy dispuesta a llegar, jugar a caminar sobre la cuerda floja, sin re debajo de la cuerda vocal que endulza su nombre, o la que da color a su risa, ni Mozart con su magia en los dedos fue capaz de crear algo tan maravilloso, ni Picasso de pintar algo la mitad de bello que su cara cuando ríe, y todas esas tonterías de niña enamorada de la vida, que cada cosa le parece buena, incluso los golpes, que son la experiencia de las letras, y de vez en cuando cae de la nube y se da cuenta de que sólo es una niña más del mundo que se sueña escritora de cosas que no son suyas, pro que sueña con las manos en un teclado desgastado, en las noches de sueño sin él.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Lo que el tiempo se llevó.

Qué suerte tenerle en tu vida, ¿no? Es tan simpático... No hace mucho que os conocéis, pero a ti te parece como si llevaseis juntos toda la vida. Te fías de él. Parece perfecto. Aún recuerdo algunas cosas que nos decíamos:

-Boba.
-Tonto.
-Tienes una sonrisa perciosa.
-¡No te cortes el pelo!
-Guapito.
-El español no baila.
-El cubata se baila, pero el chupito no, porque no se puede.
-Un cuarto de libra con queso.
-¿Qué me cuenta mi sonrisa favorita?
-¡Un respeto!
-¿Respeto? JAJAJAJA ninguno.
-Y de chicas... ¿Qué tal?
-Felicidades!
-Me lo he pasado genial hoy.
-Que te quiero.
-Uuuuuyyyyy...
-Chist! Tú calla jajajaja.
-Gracias por ayudarme, de verdad.
-Deberías irte a dormir.
-Sí, debería.
-Buenas noches guapito, un beso.
-Adiós!! Un beso!!

  Miles de recuerdos más.

Pero ahora, ¿qué queda? Sólo eso, recuerdos. Sientes que ya no está, y te asusta, no quieres perderle. Pero tu sexto sentido dice que se está yendo, dejando un corazón devastado por las tormentas, sin calor, sin sol, inhumano. Y cambia el brillo de tus ojos... Otra vez.

martes, 6 de diciembre de 2011

Y no sabes lo que siento cuando te hago sonreír.

Pero ya no sonríes. Joder. Y no puedo preguntarte por qué. Es frustrante. Y aunque pudiera no lo haría, no sabría cómo hacerlo. Te pierdo, y me da rabia por no saber cómo evitarlo. Que todo lo que decía Carlos Salem con sus Co-Razones es verdad. Que no tengo cojones de decirle que no a nada. No soy capaz. Y esos sueños que en sueños quedan, y la falta de valor para pedirle realizarlos. Y le pierdo, a él, a su sonrisa, a sus rizos, todo por lo que he luchado. La esperanza y las ilusiones, que también luché por ellas y ellas me abandonan ahora, valientes cobardes. Y yo también cobarde.


¿Sabéis qué? Que después de todo, ni siquiera sé si lo que he escrito tiene el más mínimo sentido, o si son todo incoherencias de una loca con demasiado miedo para decir lo que siente fuera de sus textos, o de sus tablones. Pero eso a nadie le importa, ni a la loca le importa siquiera, porque hoy se empieza a morir por dentro y siente los tejados en el suelo y el suelo en el cielo.


Y lo único que quiero es que llegue alguno más loco que yo, y yo sea la cuerda que nos sujete mientras hacemos puenting sobre la tristeza, dando un salto de alegría.

No tengas miedo.

Dijimos a Campanilla que al vino, vino y a Peter, pan.

Ese caos de tu interior.

Todo lo que debes hacer es ponerte los cascos, echarte al suelo y escuchar el CD de tu vida, canción tras canción, sin saltarte ninguna, todas han pasado y todas servirás de una forma u otra para seguir adelante. No te arrepientas, no te juzgues, sé quien eres y no hay nada mejor en el mundo. Pause, rewind, play, una vez, dos, tres, una detrás de otra. Nunca detengas el reproductor, sigue grabando, mezclando los sonidos para poder explicar el caos que sientes dentro. Y si te sale una lágrima mientras lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción favorita.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Be your own hero.

Una gran locura escondida en un gran mensaje. Sé tu propio héroe. pero, ¿Cómo voy a ser un héroe si no tengo poderes, ni sé volar, ni libro al mundo de los malvados? Ni siquiera tengo un traje, ni una identidad secreta. No tengo una capa para poder volar por encima de las nubes a velocidades de vértigo, sólo me queda este mensaje, ni las ilusiones a estas horas, qué va, otro día sin verle, esto empieza a sentarme mal, no es posible que eche tanto de menos a alguien, ni siquiera a él. Tras mi esquina favorita de mi rotonda preferida se encuentra el mejor lugar del mundo, está el "A tal hora, donde siempre" sin que sepa realmente que ese sitio es donde siempre, aunque siempre nos encontramos a solas allí. Pasan los días y los cambios son muy pocos, sigue sin haber un héroe en mí, tal vez un amigo sí, pero me falta la máscara, el chico que se ponga en peligro sólo para que vaya a salvarle y tampoco tengo ganas de ir a luchar por él. Estoy cansada de historias, aún me duele aquel "al menos por ahora" de este verano, aunque disimule, y consiga que la sonrisa me salga sola, esta noche no voy a pelearme por conseguirle, si viene fantástico, una noche de sonrisas, si no viene, hasta más ver, mejor ocasión y brillo en los ojos, y la esperanza renovada. Y no tengo héroe, porque no soy uno de esos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Agorazein.

Ruidos-
- Hay días que parece que vuelas.
- Eso que tienes no lo pierdas.
- No recuerdes, curras y comes, si puedes muerdes.
- Si nada me apetece y pienso en mis enemigos los lunes cuando amanece.
- Me la suda tu suspense.
- Sonrío cuando el día lo merece.
- Aquí el tiempo no se escapa, se padece.
- Aquí el respeto no se muestra, se merece.
- Esos cabrones escucharon mis maquetas y hoy quieren tu coño, tu culo y tus tetas.
- La polla caliente y la sangre fría.
- He aprendido a disfrutar de lo que hago cuando no pienso.
- Estuve en ello, hoy estoy en esto.
- Contra todos y sin armas hijosputa.
- Esconde la mano, por aquí hay piedras de sobra dispuestas hacia tu tejado.
- Cuenta los ceros que ves a tu lado, es lo que vales, lo que has dado, lo que te han dado.
- Ahora sientes celos, miras a otro lado.
- Mira en el botiquín, sólo su número en mi agenda, y con todo a la mierda.
- Y da gracias.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL reloj rojo.

Nunca pensé que algo tan corriente como un reloj se convirtiera en algo tan importante. Aunque así lo parecía, no era un reloj corriente, me encantaba... Bueno, él también me encantaba, con esa mirada tan intensa y esa cara de niño bueno. Y realmente lo era, una de las personas más geniales que hay. Me encantaba. Le encantaba. Pero hice las cosas muy mal, sabía que el era maravilloso, pero lo desaproveché, perdí el reloj rojo que tanto me gustaba, le perdí a él, que tanto me importaba. Y cada día me arrepiento, porque jamás volveré a tenerle en mi vida, a pesar de que lo intente. En cuanto le perdí, apareció ella, apenas unos días después, haciendo que me sintiera tan mal, porque después de todo, me olvidó tan rápido... Uno de los mejores meses de mi vida, sin ninguna duda, 12.04.2011, todo gracias al reloj rojo.

martes, 25 de octubre de 2011

Pero a ella le encantaba.

Cada vez que miraba sus ojos, se quedaba sin aliento y sentía que era lo único que había en el mundo, esos ojos tan negros como la noche, tan brillantes que deprimirían a las estrellas, unos ojos que, a su manera, sonreían. Ella ignoraba si era la única que lo veía, pero a ella le encantaba.

lunes, 24 de octubre de 2011

El cielo tan lejos de aquí.

Algo se me muere aquí, marcharme, huir, desaparecer por un tiempo. En mi rincón favorito de la ciudad, sonriendo, una cerveza en una mano y de la otra, mi alegría, que pase lo que tenga que pasar, y que guste, y si no, lloraré en otro lado, porque aquí sólo hay lugar para las sonrisas y las miradas sinceras, hasta salir, algo más que contentillos, cerrando el bar y cerrando Madrid, que al amanecer nos sorprenda el sol desnudos, aún borrachos, y la gente que nos envidie, porque lo que tenemos es genial. De momento, me voy, porque tengo el cielo muy lejos de mí.

martes, 18 de octubre de 2011

Guapito.

Trabajé duro para conseguir un papel en la obra de su vida, no sé si pequeño o grande, pero creo que lo logré, aunque nunca se sabe. La parte de nuestra historia no aparece en un momento definido, puesto que no sé si fue cuando le conocí, o cuando empecé a conocerle, pero a conocerle de verdad, horas y horas dedicadas a aprender cosas de él, noches y noches preguntando y días y días deseando que fuera de noche. Tanto en tan poco. No puedo negar que me ha costado mucho creerlo, y aún me cuesta, porque, es tan fantástico... Le quiero muchísimo, aunque nunca se lo diga. Ha habido tantas veces que he dudado innecesariamente, y siempre me repito que será la última vez, pero sigo dudando, tengo tendencia a fallar. Sabe que me tiene para lo que necesite, o eso espero, y me ha demostrado que puedo contar con él. Se lo agradezco todo, le debo muchísimo, porque es perfecto, a su manera, siempre a su manera, perfecto de todos modos. Si lee esto, probablemente sepa que va por él, es el único al que he llamado guapito. Guapito... qué cursi soy, y encima no le pega nada a él, pero es que lo es, es mi guapito de cara, el que desde hace casi un año siempre se despide de mí con "adios!! un beso!! =)" o añadiendo un guapa (es un mentiroso) como hacía antes.

domingo, 16 de octubre de 2011

Si decido alejarme.

Si decido alejarme, quizá sea porque quiero conservar lo que más me importa de todo esto, lo que comenzó esta historia, y tengo miedo, por si al alejarme también se alejan de mí las noches, y el sol deja de darme calor, por si, como dije un día, dejo de ser por pretender dejar de sentir. Realmente no sé lo que quiero, tampoco quiero tenerte lejos, pero necesito aclararme las ideas.

Pero si significo algo, no dejes que me aleje, llámame, vamos por ahí y haz que me ría. Pero sólo si significó algo.


sábado, 15 de octubre de 2011

Stop thinking, start drinking.

Stop thinking, start drinking, pero no es tan fácil. Los recuerdos son lo último que muere. Y no sé si quiero olvidar, o lo que quiero olvidar. No quiero alejarme, pero si no, no sé cómo volver a lo que éramos antes, amigos, nada más, sin movidas, sin rayadas, sin secretos. No voy a reconocértelo, tal vez sea superior a mi voluntad, porque quiero hablar contigo como hacíamos, quedando en el sitio de siempre, una sonrisa y dos besos. Y otra sonrisa, que no se iba de mi cara, porque más allá de que me gustes, somos amigos, y tal vez me alejo porque prefiero que sigamos así, sin que tú te enteres de lo que se me pasó por la cabeza tantas veces al verte.


¿Quién no arriesga no gana? Cierto, pero tampoco pierde.


No seré yo la que de el paso, no esta vez.

martes, 11 de octubre de 2011

Por si faltan calor y amor.

Yo sé mirarle. Mirarle a los ojos, tan oscuros como la noche más negra, tan brillantes que las estrellas lo envidian, y sacarle una sonrisa en la que se vean todos sus dientes. Me subiré a la luna este invierno, y te conseguiré el fuego que le intentaron robar a Mougli y que no pudieron, lo conseguiré por ti, por si te falta calor.
Cada día diré que va a llover, que va a caer la tormenta de mi vida, por si falta amor, queriendo decir que te quiero, que vas a ser el amor de mi vida, o al menos de esta parte. Siento, luego existo. Ay, moreno, empezamos a dejarnos y dejamos de empezarnos las noches y los besos, que nunca acabaron, porque jamás comenzaron. Enciendo un cigarrillo y sólo quiero en que mis pensamientos se vayan con el humo, me he cansado por hoy, de hoy. 

jueves, 29 de septiembre de 2011

Si él se va...

- He conocido a otra.

- Me alegro, te lo mereces.

De repente te ves a ti misma mintiéndole por primera vez, recordando aquello que decía Ismael en aquella canción, soltando ese tipo de mentira para que él no se preocupe que ya has soltado varias veces en tu vida en diferentes ocasiones, creyendo que así él es feliz, cuando en realidad él lo que quiere escuchar es un "quédate conmigo, mi amor" o "no te marches nunca o me muero", pero tú vuelves a ser esa chica buena, que nunca falla y a la que siempre fallan, diciendo lo que supones que tienes que decir y dejándole el camino libre a la subnormal de su nueva novia que no se merece ni uno de los dientes de su sonrisa, pero que las tendrá todas, mientras tú le recuerdas con la papelera llena y la botella vacía, la cama medio vacía y el cenicero medio lleno, escribiendo líneas encima del lavabo y esnifando líneas encima del váter, con sus fotos de fondo y vuestra canción sonando.


Y otra vez volviendo a tener que olvidar, a buscar otro clavo que saque ese clavo y deje otro agujero, a odiarle para evitar quererle, a despertar llorando porque tu subconsciente le ha vuelto a meter en tus noches o a mentirte insultándole para ocultar lo maravilloso que era y así pensar que la pérdida es menor. Ya has hecho eso otras veces y no ha llevado a ninguna parte.

Por eso contigo voy a ser egoísta, voy a hacer que te preocupes, que te sientas mal y que llores por joderme, voy a decir lo que se supone que no debo decir; que esa nueva novia tuya es una gilipollas que no sabrá hacerte feliz, que te quedes, mi amor, que si te marchas me muero, que no quiero inventarme una vida sin ti y que si aun así decides irte "... que no sea ni muy lejos ni por mucho tiempo", por favor.

Texto sacado de http://91problemz.blogspot.com/

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ojeras bajo la mirada.

Estamos en la mierda. Ya nada importa, ya nadie importa, decimos que sí, pero en realidad sudamos, sí, sudamos de lo que le pase a la gente. Sólo nos preocupamos de nosotros mismos, de nuestra vida, sin tener en cuenta nuestro alrededor, sin dejar que nos afecte lo más mínimo. Y no sabemos lo que perdemos. Nos perdemos porque no nos ocupamos de cuidar nuestra vida, en realidad. El rímmel y el eyeliner no mienten, tapan por encima esas ojeras que tienes bajo la mirada y que son prueba de que anoche no dormiste, preocupado por el mañana, o por el pasado, sin disfrutar el presente, viviendo un sin vivir, una tormenta de emociones. Pero eres frío, racional de más, calculador, tú nunca te emocionas, tienes emociones, pero te asustan, y te obligas a mirar por encima del hombro para demostrar una superioridad inexistente. Aprende a vivir, a conocer gente, a abrirte, a llevar la cara lavada cuando haga sol y cuando llueva bailar bajo el aguacero con una sonrisa sincera. Y serás feliz.

"La vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, si no en aprender a bailar bajo la lluvia"

lunes, 26 de septiembre de 2011

Lose control.

Otra noche más pierdo el control de mis pensamientos, de mis sentimientos, escuchando balas con un chaleco antibaladas y lejos de la realidad, como siempre, como los soñadores, como los poetas. Pero yo no soy poeta, soy imaginador de historias e inventor de textos imperfectos, perfectamente incapaz de aclarar mis días y de oscurecer lo que tendría que estar oscuro. Soy curioso, me tienta lo prohibido, ver lo que los demás no ven. Soy amante de Romeo, pero sin ser Julieta.

Mis musas son anónimas y desconocidas, cantaoras de cuentos y contadoras de tangos, ligas y medias vidas.

Empecé a vivir para no darme cuenta, a la hora de mi muerte, de que no había vivido, pero eso de vivir ya se me queda corto, no me limito a existir, a ser y punto.Sentimos todo y quisimos dejar de sentir, y de tan poco sentir, dejamos de ser. Cuando volvamos a sentir para ser, en vez de ser para sentir, nos daremos cuenta de que aunque el mundo es grande, anoche se nos quedó pequeño. Y otra noche de vuelta a perder el control.

Ojos negros.

Quiero escribir poesía, pero sin tus ojos no me sale. Tus ojos negros, que te invitan a adentrarte y sumergirte en su luz y te ocultan la oscuridad en sus pupilas para que no las pueda ver sin lupa, la lupa que llevaba Sherlock y que usó para ocultar sus heridas y descubrir las de los demás, heridas que ahora ocultan tus pupilas cuando me baño en tu mar profundo, moreno... Y otra noche me frustro, porque intento ver tu alma, y no puedo, esta en tus pupilas, y allí no tengo forma de entrar.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Mírame a los ojos.

-Necesito verte los ojos para saber si eres o no el amor de mi vida.
Y él se quitó las gafas de sol.

martes, 20 de septiembre de 2011

De París o Madrid.

A la mierda con lo correcto o lo incorrecto. ¿Qué es lo correcto, hacer lo que esperan de ti o desafiar a la realidad siguiendo tus ideales? Prefiero serme fiel, serle fiel, por eso arranqué la primera página, y la introducción entera del doctor J. Evans Pritchard, aquella que enseñaba a medir la calidad y el valor de mis ideas hechas poemas con números. Me ahogaba en vasos de agua llenos de sal, pero me empeñé en saltar charcos del tamaño de océanos. Y nunca quise gritarle lo mucho que me encanta su sonrisa, pero lo gritaré, gritaré que te quiero, como si fuera mi última oportunidad, mi última vez, que lo escuche bien la gente, la que conocemos y la que no. También le diré "calla y bésame, tonto". Prefiero inventar para él un París en Madrid, comprar los billetes es demasiado fácil, y arderá la ciudad bajo nuestro fuego. Porque nosotros incendiamos Roma hace miles de años, pero el amor así está muy mal visto y se inventaron otra historia. Derretimos los relojes de su salvador cuando se fundieron las miradas, y al ritmo de una canción de The Strokes que no recuerdo su título con claridad, pero que decía que nunca conseguiría su amor, You're never gonna get my love, pero que no me desanimaba, me retaba a intentarlo de nuevo otra mañana más. Y dicen que cuando llueve el cielo no es azul, pero se equivocan, porque lo que ven son las nubes, y no el cielo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Veinte.

Le quiero en mi vida, pero siento que se me escapa, pero no sé si lo que escapa es él, o es mi vida. En mitad de un torrente de lágrimas llegó para recordarme lo que era la ilusión, y allí se mantuvo, tan cerca, tan cálidas sus palabras, tan amigo, tan... Tan auténtico. Y las canciones sonaban a ti, eras parte de la película, pieza fundamental del juego, y te fuiste, para volver. Aquella maravillosa cita, el metro inundado por las sonrisas, el restaurante, y aquel parque, eres muy bobo, te quiero. Y se reía porque no sé ir en bus, y hablaba, su vida, y yo escuchaba, entretenida, quizá demasiado vergonzosa como para intervenir mucho, quizá sólo quería escuchar su voz todo lo posible antes de volver a la realidad. Porque mi fantasía no se podía cumplir, éramos lo que éramos y de momento no podíamos ser más que eso, nosotros... No, nosotros no. Él  y yo. Por separado. Y ahora pienso que si un día desapareciera por completo, no desaparecería, quedarán el recuerdo de las noches, aquellas tardes mirando sin poder hablar, y su sonrisa, siempre su sonrisa, la adoro, me encanta, es lo que más me gusta en el mundo, poder besarla de sorpresa.

Como en aquella canción de Los Rodríguez, quiero ser el único que te muerda la boca.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Besos de media luna.

Me adiestraron para ser zurda, pero terminé siendo diestra, en las manos, aunque me levanto cada día cayendo sobre el pie izquierdo, aunque el beso siempre a la derecha primero, en la mejilla, o de medias lunas, aunque me gustan mas los besos de luna llena y en el mar, o de medianoche en el portal. Me dio de lleno en el corazón y llenó mis cuadernos con palabras y su nombre, sin dejar lugar para mis pensamientos, o tal vez sí, porque ahora sólo pienso en él, en perderme en sus pupilas y conquistar la más radiante de sus sonrisas y levantarme a su lado y que me diga "Buenos días, princesa" con un beso en el cuello que me haga suspirar, y nos sentemos en la cama abrazados para ver el amanecer, y cada nuevo amanecer será el último, a su lado, y cada beso será el último,  y serán besos de amor y no de Judas, y una tarde para perderse en Madrid, y suspirar su olor y el sabor de sus labios.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Nariz de payaso.

Que el mundo lo acepte, te quiero comer. Como la canción de Miguel Bosé, moreno mío. Ojos de azabache, dame una mirada y te regalaré la luna. Y cuando estés triste me pondré una nariz de payaso y te sorprenderé con un beso, para que sonrías y siempre estemos bien. Un paseo por el oeste, un pequeño juego, risas y mi corazón quiere salirse de mi pecho, porque desde aquel día eres dueño del brillo de mis ojos, aunque parezca imposible. Seamos realistas, pidamos lo imposible, pídeme, yo ya te pedí por mi cumpleaños y llegaste, y nos morderemos la boca bajo el sol, bajo la nieve y bajo la lluvia, siempre. Porque como Moccia, tengo ganas de ti, y tu cuerpo es para mí.


lunes, 29 de agosto de 2011

Cuerdas anticordura.

Comerte el cuello. Botellas sin cuello, el cuello atado por cuerdas anticordura de un incauto que se enamoró de la vida y Le dio plantón en el altar de los sueños de aquel que antes era cuerdo. Un altar para una musa, perfecta, y la musa, llamada Vida, le abandona a su suerte, a las tardes tranquilas y desesperantes de un poeta acabado. Una tarde tranquila, ¿Verdad, absenta? Y no fueron chupitos, el elixir directo de la botella al cuello. El cuello lleno de besos, de ella, de la musa, Que vuelve, aunque ambos sabemos que solo esta aquí por ahora, que volverá a irse, tal vez mañana, tal vez duerma otra noche en mi cama o tal vez quiera quiera jugar al escondite. Lo sabremos por la mañana.



Invierno en Madrid.

Veinte. Su edad. Me gusta mas sin "i". Vente, conmigo, y no te alejes nunca más. Diez meses viéndonos, ocho hablando y mi ilusión al hacerlo intacta. Cada "Hola, ¿qué tal?" es como un nuevo amanecer y hace que le sienta más cerca, y su sinceridad hace que el pecho arda, calentándome el corazón hasta en el más frío de los inviernos. Invierno Infierno en Madrid. Por tenerte tan cerca, y a la vez tan lejos. Somossoloamigos dicho muy rápido porque mas lento asusta, hiere. Pero la herida parece cicatrizar con cada nuevo amanecer.

Invierno, hace un frío que muerde, pero el pecho aún arde.