miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL reloj rojo.

Nunca pensé que algo tan corriente como un reloj se convirtiera en algo tan importante. Aunque así lo parecía, no era un reloj corriente, me encantaba... Bueno, él también me encantaba, con esa mirada tan intensa y esa cara de niño bueno. Y realmente lo era, una de las personas más geniales que hay. Me encantaba. Le encantaba. Pero hice las cosas muy mal, sabía que el era maravilloso, pero lo desaproveché, perdí el reloj rojo que tanto me gustaba, le perdí a él, que tanto me importaba. Y cada día me arrepiento, porque jamás volveré a tenerle en mi vida, a pesar de que lo intente. En cuanto le perdí, apareció ella, apenas unos días después, haciendo que me sintiera tan mal, porque después de todo, me olvidó tan rápido... Uno de los mejores meses de mi vida, sin ninguna duda, 12.04.2011, todo gracias al reloj rojo.

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