Algo se me muere aquí, marcharme, huir, desaparecer por un tiempo. En mi rincón favorito de la ciudad, sonriendo, una cerveza en una mano y de la otra, mi alegría, que pase lo que tenga que pasar, y que guste, y si no, lloraré en otro lado, porque aquí sólo hay lugar para las sonrisas y las miradas sinceras, hasta salir, algo más que contentillos, cerrando el bar y cerrando Madrid, que al amanecer nos sorprenda el sol desnudos, aún borrachos, y la gente que nos envidie, porque lo que tenemos es genial. De momento, me voy, porque tengo el cielo muy lejos de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario