jueves, 8 de marzo de 2012

Who knows?

La cabeza hecha un lío, enredada, loca, dando más vueltas que la lavadora, por las cervezas, por los pensamientos, por las vueltas de tuerca y las medias rotas, como las uñas, como las copas. ¿Adónde se fue la inspiración? ¿Adónde se marcharon mis musas? ¿A quién voy a creer, si no creo ni en mí misma? Este huracán se lleva hasta el alma, pero en realidad es el alma quien lleva dentro un huracán. Dolor de cabeza, gelocatiles nocturnos, sueños interrumpidos por la realidad, soñarte y mentirte. Discutir. Reconciliarse, pero no como me gustaría. Hay veces que hasta la música da asco, nadie sabe nada, y todos se creen sabios. Ian Curtis, Ismael Serrano, no tenéis ni puta idea. Escribo mientras lloro, qué poético, qué sentimiento. Ja. No es tan bonito como parece. Codos en las rodillas y las manos en la frente, convulsión y lágrimas. Confusión y lágrimas. Risas más saladas que el mar, y más frías que el invierno. Falsedad entre líneas y entre palabras, entre sonrisas y entre mis dedos. Que los sueños no se cumplen y que las personas mueren. Y las esperanzas también. Y que no hay nada eterno. No encuentro nada, las ganas, las miradas, los sentimientos, nada. Bueno, no, los sentimientos sí que están. Pero están tan mezclados que hasta duele. Y mis palabras ya han perdido todo su sentido, su poder, la magia. No hay nada. No soy poeta. No soy escritora. No soy un héroe, ni tu heroína. No pinto sonrisas. No tengo punto de apoyo, y no encuentro el fondo, no paro de caer. Tengo vértigo. Tengo miedo. Estoy olvidando esas cosas esenciales, ya ni recuerdo qué coño era. Me falta el aire, y el corazón. La decisión. Las fuerzas. El calor. Todo falta. Y no veo el final. No sé qué me pasa. Y no sé si me quedaré para averiguarlo.
Y me pregunto a mí misma: "¿Quién eres y qué has hecho con mi vida?"

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