martes, 24 de enero de 2012

Dejemos el orgullo a un lado, junto a nuestra ropa.

- ¿Y si te digo que me gustaría despertar todas las mañanas abrazada a ti?
- Me reiría.
- ¿Por qué?
- Porque no te voy a dejar dormir ninguna noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario