lunes, 23 de enero de 2012

Dime que yo.

-¿Qué queréis las mujeres? ¿Qué queréis? Queréis putos Supermanes. Queréis tíos fuertes, pero que tengan tipín, que tengan pinta de atormentados, pero que sean graciosos. Os gustan poetas, pero un poco brutos, queréis que sean constantes, pero que sepan sorprenderos, queréis que sean sinceros, pero que conserven el misterio, que estén locos por vosotras, pero que pasen de vuestro culo, queréis que sean guapos, pero que la belleza no importe, que tengan un buen rabo, pero que el tamaño da igual, ¡¡Joder, queréis superhéroes del equilibrismo!! Queréis que tengan la capacidad de abriros el cielo en un momento, pero sólo para vosotras, queréis que no tengan secretos, pero que también que sean como desconocidos cada vez para que luego podáis sentir las putas hormiguitas en el estómago. ¡Lo queréis todo, coño! ¡Todo!

- Qué mal rollo me estás dando. Tengo que irme, he quedado.

- Joder, que se va sin pagar. Eso, huye, ¡Huye! Como siempre! No hay por qué escuchar lo que no te agrada, ¿eh? La vida está sólo para disfrutarla. ¿Y lo que estás aprendiendo, eh? ¿Eso no cuenta?

- ¿Aprendiendo? Pero, ¿Quién te crees que eres tú para enseñarme nada? ¿Qué das, cursos para cómo sobrellevar la impotencia o algo así?

- Oye, que me acaban de abandonar eh, podrías tener algo de consideración...

- Mira, quizá tu chica estaba MUY confundida sobre qué quiere de un tío, pero yo lo tengo muy claro:
Básicamente, quiero que me haga sentir que no estoy desaprovechando mi vida, porque es muy corta, quiero que me abra las piernas, no el cielo, pero que lo haga cada noche. Quiero que sepa mentirme, y que no me importe porque se deja su alma cuando está conmigo. Quiero que sea generoso porque puede, no por obligación. Quiero que tenga sangre en las venas. Quiero que me grite lo puta que soy cuando le abandono. Quiero un poco de épica. Quiero que le de igual lo que haga cuando no estoy con él porque sabe que no voy a encontrar algo mejor. Quiero que me tiemblen las rodillas cuando me agarra la nuca. Quiero que la tenga bien grande, y que el tamaño sí importe.

- Lo que yo decía, superhéroe.

- Chao guapo. No me sigas.

- ¿Y qué te hace pensar que un tipo como ese quiera estar precisamente contigo? ¡Espera! No podemos dejar esto así.

- No hay nada que dejar, no te conozco.

- ¿Sabes cuál es tu problema? Que eres una egoísta.

- No me digas.

- Sólo piensas en ti misma, y a los demás, que nos parta un rayo.

- ¡Viva el egoísmo! Sin egoísmo no habría ni relaciones, no nos acercaríamos los unos a los otros de tanta pereza.

- Pero, ¿Qué he hecho tan mal? Dime.

- Nada, se perdió la magia, me cansé.

- Joder, a mí que dos años me parecía muy rápido... Espera. No me dejes solo, por favor. No esta noche.

- ¿Ves qué fácil era? Sólo tenías que pedirlo. ¿Qué te gustaba de ella?

- ¿De quién? Ah, de mi...

- Sí, de tu...

- Creo que prefiero olvidarla.

- No, me gustaría saberlo. ¿Qué te gustaba de ella?

- Su mirada, muy quieta. Su sonrisa. Cómo cantaba por las mañanas. Su forma de agarrarse a mí por la calle. Sus mensajitos en el móvil para contarme cualquier cosa. Su cara de susto cuando hacíamos el amor.

- Su mirada muy quieta EN TI. Su sonrisa cuando te miraba A TI. Cómo cantaba por las mañanas después de pasar la noche haciendo el amor CONTIGO. Cómo se agarraba A TI por la calle. Sus mensajitos PARA TI en el móvil. ¿Seguro que era a ella a quien querías? ¿Quién es el egoísta? Mira, te he hecho pensar que me iba a quedar contigo, pero no voy a hacerlo.

- Su belleza... para mí. ¡Está bien, yo también soy un egoísta! Pero esta noche puedo darlo todo por ti. Ya nos hemos descubierto el uno al otro, no? Ya nos hemos quitado las máscaras. Muy bien, pues seamos unos egoístas, los mayores egoístas del mundo. ¡Pero juntos! ¡Compartamos nuestro egoísmo! ¿Qué te crees, que no se te nota el miedo?El momento en que llegues a tu casa, cierres la puerta y veas que estás sola? Porque te vas a quedar sola. Quédate conmigo. Soy lo que soy, pero haré cualquier cosa por ti esta noche.

- Dime que te parezco hermosa.

- Dime que vas a ser mía.

- Dime que me quieres.

- Dime que no me vas a abandonar nunca.

- Dime que nunca dejarás que te abandone.

- Dime que nunca jamás habrá otro hombre.

- Dime que no vas a pedirme nada que no quiera darte.

- Dime que no vas a hacer preguntas.

- Dime que nunca conociste a nadie como yo.

- Dime que en todos estos años no hiciste otra cosa que esperarme.

- Dime que no tienes pasado.

- Dime que eres virgen.

- Dime que vas a ser mi esclavo.

- Dime que me vas a entregar tu alma a cambio de nada.

- Dime lo que quiero escuchar o muérete.

- Quiéreme, o púdrete en el infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario