miércoles, 4 de enero de 2012

Pretty woman.

Y me siento como parte de Pretty Woman. No, yo no soy Julia Roberts, ni él es un rico y sexy Richard Gere, pero le quiero igual. Bueno, él es igual de sexy. O más. No quiero quemar una tarjeta de crédito en ropa carísima, ni una limusina, ni un hotel de lujo. Quiero que me quite la ropa, caminar junto a él y hacer el amor en su habitación, por amor y no por dinero. Lo que se dice hacer el amor, y no echar un polvo, no follar y ya. Mucha gente no conoce la diferencia. El amor se lo haces a la persona por la cual sientes todo, la que es capaz de dejarte sin aliento cuando sonríe, por la que te levantas los lunes sonriendo mientras piensas "hoy le veo", el que te inunda los ojos sólo con ver los suyos. Y nada debe haber que sea más bonito que ver tus rizos cada día. Nada. Estando él, que se vayan Richard Gere, Johnny Depp y todos los demás a un lado, sólo tengo ojos para mirarle cada minuto de mi vida.

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